Miguel López Francés, el gran impulsor de la UNS
Se trata de una persona que durante mucho tiempo estuvo en el ostracismo. Está en marcha una muestra a su memoria a 60 años de su muerte.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Con el título de “Miguel López Francés. El fundador”, la Universidad Nacional del Sur, a través del Archivo de la Memoria y de la secretaría general de Cultura y Extensión, realiza una muestra en memoria de quien fuera uno de los principales impulsores de la creación del Instituto Tecnológico del Sur (ITS), entidad sobre la cual se creó luego la UNS.
La misma tendrá lugar hasta el 4 de julio en el Centro Histórico y Cultural de la UNS, ubicado Rondeau 29.
Si bien la casa de altos estudios tiene muy presente la figura de López Francés --el aula magna del Rectorado, las residencias estudiantiles y una calle del barrio Universitario llevan su nombre--, se trata de una persona que durante mucho tiempo estuvo en el ostracismo, consecuencia en parte de haber sido parte del gabinete del gobernador Domingo Mercante, un hombre que luego de haber sido la persona de mayor confianza del presidente Juan Domingo Perón terminó perseguido por su propio partido, acusado de "corrupción" y "deslealtad".
Primeros pasos
Desde las primeras décadas del siglo XX hubo iniciativas de vecinos, instituciones y legisladores locales para establecer una universidad en nuestra ciudad, pero fue sin dudas fue la actividad de López Francés la que resultó clave para que la misma tomara visos de realidad.
En 1941, siendo estudiante de abogacía en la Universidad Nacional de La Plata, fue designado por esa casa para integrar la comisión encargada de realizar un estudio de factibilidad para instalar un instituto universitario en Bahía Blanca. El informe final resultó por demás auspicioso y el rector de esa casa, Alfredo Palacios, se concentró en dar forma al proyecto. El golpe de estado de 1943 puso punto final a esa iniciativa.
Lejos de abandonar su objetivo, López Francés dio un paso clave en 1946 cuando, siendo diputado provincial, presentó el proyecto de creación del establecimiento universitario, el cual resultó aprobado por unanimidad.
El 9 de octubre de 1946 se promulgó la ley fundacional del Instituto Tecnológico del Sur (ITS), y el propio López Francés dio por iniciada las clases en abril de 1948, designado además primer rector.
El momento preciso en el que se firma la creación del ITS, en 1948.
El ITS contaba con tres carreras –Contador, Ingeniería Industrial y Química Industrial—y los egresados recibían sus títulos emitidos por la Universidad Nacional de La Plata.
Ese mismo año, López Francés asumió como ministro de Hacienda, Economía y Previsión de la provincia de Buenos Aires, gobernación de Domingo Mercante, cargo desde el cual dio un apoyo fundamental a la consolidación del ITS.
Los edificios
Cuando se habla de la UNS, dos edificios aparecen como emblemáticos de esa casa: el que ocupa el rectorado, en avenida Colón 80, y el complejo de la avenida Alem. A estos se podrían sumar las instalaciones del club Universitario y los laboratorios (hoy salón de usos múltiples) de Gorriti 36.
Todas esas obras fueron construidas por y para el ITS. El propio López Francés dio la palada inicial en 1950 para el edificio del rectorado y puso en marcha el complejo de la avenida Alem. Cuando en 1956 fue creada la UNS, le fueron transferidos todos esos inmuebles.
Algo más
Siendo ministro bonaerense, López Francés realizó una obra vastísima, en particular relacionada con los paseos de nuestra ciudad. Fue un incansable impulsor del parque Independencia, al que dotó de innumerables mejoras, construyó una calle de enlace, costanera, entre ese paseo y el parque de mayo, la cual incluyó un puente vehicular sobre el Napostá, a la altura de calle Casanova.
Fue además el encargado de expropiar, en 1949, 115 hectáreas en la zona alta de la ciudad, recostadas sobre la todavía inexistente avenida Fortaleza Protectora Argentina, para dar lugar a un nuevo espacio público, el cual hoy conocemos como Parque Campaña al Desierto.
Por último, un detalle de color, adquirió varias piezas artísticas –mayormente esculturas-- que hizo colocar en los parques de Mayo e Independencia. Entre ellas las que hoy forman parte de la Fuente de Lola Mora ubicada en el playón de la avenida Alem, cuyas partes habían quedado arrumbadas en un depósito del parque Independencia y halladas de manera casual en 1967.
El peor final
A pesar de su muy bueno desempeño como ministro, López Francés resultó arrastrado por la caída en desgracia de Domingo Mercante, quien por cuestiones políticas terminó expulsado del partido justicialista y condenado al ostracismo político.
Tanto él como el bahiense Julio César Avanza, que se desempeño como Ministro de Educación, fueron también perseguidos y encarcelados.
López Francés estuvo detenido entre 1952 y 1955, abandonó luego el país y regresó en 1958. Retirado de la política y estableciendo su estudio jurídico en La Plata, allí lo sorprendió la muerte, la tarde del 18 de junio de 1965. Tenía apenas 50 años.