Sociedad Sportiva inaugura sus canchas
Si bien los socios ya utilizaban las canchas, hace un siglo se hizo un acto formal de inauguración.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 100 años, en junio de 1925, la Sociedad Sportiva inauguró oficialmente sus instalaciones sociales y deportivas en el amplio terreno de avenida Alem y San Juan.
La idea de contar con un club que ofreciera “confort y espacio a los amantes del tenis” tuvo su puntada inicial en septiembre de 1923, cuando se reunieron varios vecinos -entre ellos Florentino Ayestarán, Francisco Cervini, Norman Geddes y Modesto González Martínez- para fundar un espacio acorde para esa práctica.
En principio se pensó en mejorar alguno de los clubes existentes –como el Verein Teutonia, el Bahía Blanca Lawn Tennis Club o el Círculo Lawn Tennis-, pero finalmente se impuso la idea de construir una nueva sede.
Fue así que se adquirió un terreno en Alem y San Juan, vecino a las instalaciones del club Olimpo, y allí el ingeniero Adalberto Pagano proyectó la sede-chalet que quedó terminada en dos años.
Se llegó así a la jornada inaugural, donde, en un clima de euforia, los 350 socios disfrutaron de las terrazas, salas para té familiar y las secciones de hombres y niños.
El acto incluyó una exhibición de tenis a cargo de players de la Capital Federal, todo amenizado por la Banda del Regimiento 5 de Infantería.
“Tenemos nuestro local -dijo el presidente de la institución, Dr. Ayestarán- y dependencias para ejercitar nuestras aficiones deportivas. Es necesario, pues, empezar a vivir”. El acto, mencionó un diario de la época, “ha de quedar en el recuerdo de todo con los caracteres de un hecho memorable”.
Sociedad Sportiva ocupó ese espacio hasta 1949, cuando sus instalaciones fueron expropiadas por la provincia para ser cedidas al Instituto Tecnológico del Sur. La entidad adquirió ese mismo año la quinta Bañuelos, que hasta hoy ocupa en Florida y Witcomb.