“Nacho” Torres, después de la depresión y los ataques de pánico: “Vivo a pleno, estoy de 10”
El actual arquero de La Armonía pensó varias veces en dejar el fútbol, aunque para él el deporte es terapéutico y no se equivocó cuando decidió no alejarse de la pelota, de los amigos y de todos aquellos que le dieron una mano para que se siga poniendo los guantes.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
En 2019, cuando atajaba en Sporting y su figura se agigantaba en los distintos arcos de la Liga del Sur, su estado de ánimo comenzó a sufrir una transformación que nunca había experimentado. Esa pérdida de interés y los mareos constantes antes de entrar a jugar cada partido lo llevaron a pensar en dejar el fútbol.
“Los trastornos recurrentes hicieron que me haga tratar y saltó que tenía depresión y ataques de pánicos. La ayuda psicológica y la medicación me sacaron adelante, y hoy puedo sostener con orgullo que recuperé mi vida normal y que lo otro es parte de un pasado del que no reniego pero que trato de no recordar”, deslizó Ignacio Torres, el 1 de La Armonía, que marcha invicto (7 victorias y 2 empates) en el torneo Apertura del Promocional.
“En la noche anterior a cada partido, además de la ansiedad, me invadían episodios en mi cabeza que no podía controlar. Eran pensamientos negativos, imaginar situaciones que realmente no sucedían, y eso me consumía la energía, me llenaba de dudas cuando me tenía que vestir de arquero y salir a jugar”, se esforzó en decir el golero necochense de 31 años, respaldado desde once años por Sofía, su pareja y el gran amor de su vida.
“Hoy sigo con terapia pero superé todo tipo de ataques, me encuentro en plenitud y con ganas de estar en un vestuario y ser parte de un equipo competitivo como La Armonía”, machacó “Nacho”, quien arrancó en Rivadavia de su ciudad y a los 18 años arribó a Olimpo (2013, 2014 y 2015).
“En 2016 pasé a Tiro (campeón Clausura) y entre 2017 y 2022 estuve en Sporting (consiguió los títulos del Apertura en 2018 y 2019)”, esgrimió quien regresó al velezano tras un paso, con ascenso de la C a la B, por la Liga Comercial (defendió la valla de los Azurros, que en esa competencia representa oficialmente a Sodería los Bienes).
Declara que Larmo está de 10 en el certamen y que día a día alimentan la ilusión del ascenso pese a que falta un largo trecho por recorrer.
“Atajé en 2023, un buen año para el club (se mantuvo en la A y llegó a la final del Apertura ante Huracán, que terminó perdiendo por penales en cancha de Villa Mitre), me fui y volví para esta temporada porque Fito (Cuello, el DT) me llamó. Me hizo feliz cuando me propuso regresar, tenía unas ganas tremendas y ni siquiera le pregunté nada, le dije que si con toda la confianza”, señaló quien discute a muerte sobre cual es la mejor playa de la costa atlántica Argentina.
“Necochea y por robo. Es mi lugar en el mundo, donde elijo descansar más allá de que tengo a mi familia y amigos. No la cambió por nada”, cerró con una sonrisa de hombre de bien.