Una vieja fábrica respeta su historia y suma modernidad
La intervención en un viejo almacén respeta partes de la obra original y suma componentes propios de esta época.
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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Nunca exenta de polémica, la ampliación de un antiguo edificio industrial en Shanghai, China, da cuenta de cómo el lenguaje contemporáneo se las ingenia para irrumpir en un edificio industrial.
El estudio de arquitectura chino MAD proyectó The Ark (El Arca), una propuesta de renovación y ampliación de una antigua fábrica de cemento.
El Arca se distinguirá por una extensión metálica curva colocada al nivel del techo, diseñada para parecerse a un barco flotante. La idea es preservar la estética industrial del almacén original y contrastarla con la adición de un elemento propio de estos tiempos.
Una vez terminado se espera sea un "espacio público multifuncional frente al mar", que atienda a empresas creativas, culturales y de restauración.
"El patrimonio industrial se conserva y utiliza, no sólo por sus recuerdos sino porque además da al futuro un sentido de historia. Por eso no necesitamos consolidar la estética industrial pero también centrarnos en el espíritu de lo actual", afirmó MAD.
La base
Shanghai Zhangjiang Cement Factory fue una de las fábricas de cemento más grandes de la ciudad, la cual dejó de operar en 2013.
La nueva intervención se centra en el almacén que ocupaba el lado sur del sitio. Su transformación forma parte de un amplio proyecto que implica la remodelación del recinto para crear un complejo para diversos negocios.
También se agregará una elevación de vidrio en la fachada oeste, con vista al paseo marítimo.
Visible a través de la pared vidriada, el interior albergará una "sala de estar urbana multifuncional" mientras que una escalera de metal conducirá al tejado, con la cubierta revestida de acero inoxidable. Los aleros inclinados ayudan a minimizar su impacto visual.
Los visitantes de la azotea serán recibidos por salas revestidas de vidrio y una terraza pública que ofrece vistas panorámicas del sitio industrial y al río.
A lo largo del proyecto habrá áreas de plantación, incluido un "jardín escalonado" que sube junto a la escalera de metal. Como parte del proyecto se construirá un puente conectando los márgenes del río, mejorando así el acceso y los espacios públicos.