Los pozos del Bajo San José, un viejo recurso en desuso al que ahora apela ABSA

Maximiliano Allica

mallica@lanueva.com

Jefe de Noticias de La Nueva. Analista político y conductor del programa de actualidad "Allica y Prieta a las 12" que se emite por La Nueva Play. Ha hecho coberturas políticas en el país y en el extranjero. 

"Con una inversión de 700 millones de pesos, estamos trabajando a toda marcha en las obras electromecánicas para la puesta en funcionamiento de 26 perforaciones de agua ubicadas en Cabildo y Bajo San José", anunció en las últimas horas la empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA).

Se trata de una respuesta en el marco de una nueva crisis por falta de agua o escasez de presión en gran parte de Bahía Blanca, con miles de familias afectadas desde el pasado jueves 11 de abril, día del aniversario de la ciudad.

Los pozos en el Bajo San José, cerca de la ruta 51 en dirección al dique Paso de las Piedras, son una serie de perforaciones inauguradas en diciembre de 2009, durante otro grave conflicto por falta de agua en nuestro distrito, en aquel caso debido al fuerte descenso de la cota del embalse, lo cual obligaba a buscar fuentes alternativas de abastecimiento.

Si bien en esa oportunidad sirvieron para paliar en parte la situación, apenas un puñado de esos pozos permitió obtener los rendimientos esperados y la última noticia hasta la fecha era que dejaron de funcionar en 2013.

Ahora ABSA presenta esta alternativa como un modo de "mejorar el suministro en la contingencia y aumentar la provisión y la diversificación de fuentes, una vez superada la misma".

La empresa prestadora del servicio también afirmó que desde ayer la producción de agua de las Plantas Potabilizadoras Patagonia y Grünbein "comenzó a presentar una mejoría".

Agregó, en un comunicado: "Reiteramos que las instalaciones de producción de agua operan al ciento por ciento, pero la alta concentración de algas en el dique obstruye rápidamente los filtros de las Plantas Potabilizadoras, por lo que se vuelve necesario lavarlos de manera continua para mantenerlos operativos, acción que disminuye la cantidad de agua disponible en la red".

Las repetidas falencias de ABSA a lo largo de los años impulsaron al intendente Federico Susbielles a proponer la municipalización del servicio. Hoy la prestación la maneja ABSA, compañía cuya composición accionaria muestra que el 90% está en manos del gobierno provincial y el 10% restante se encuentra a cargo del Sindicato de Obras Sanitarias de Buenos Aires (SOSBA), que de acuerdo con todas las versiones detenta el control real de la firma.

Ayer se realizó la primera reunión del comité de expertos convocada por Susbielles. Uno de ellos, el de mayor trayectoria en el tema, el ingeniero Juan Carlos Scheffer, sostuvo luego en diálogo con La Nueva Play:

"Hay muchas cuestiones a tener en cuenta. Primero, es imposible desde una comuna el manejo del recurso hídrico, que es provincial, a menos que se modifiquen las leyes y el Código de Agua de la Provincia para que el Municipio maneje el recurso", dijo.

Añadió que "después, está la cuestión del tratamiento y la distribución del agua. Sin el manejo del recurso hídrico, quien se haga cargo del tratamiento tiene que estar dispuesto a tratar el agua como venga. Y eso va a depender del estado del agua del embalse, que es algo que no va a manejar (el Municipio) sino que lo seguirá haciendo la misma gente que está ahora, que tiene otras prioridades y está a 700 kilómetros de distancia".

Scheffer remarcó además que se imponen obras de gran envergadura, que exceden un presupuesto municipal, como un decantador en la Planta Potabilizadora, un nuevo módulo de potabilización y una nueva cisterna, ya que la última ampliación de cisternas se realizó en 1929, cuando la ciudad tenía 100 mil habitantes.

Y concluyó: "La distribución sí es más accesible de municipalizar y le va a permitir al intendente dar respuestas mucho más rápidas, renovar redes de cañerías y planificar más el desarrollo de la ciudad".

En los próximos días habrá más reuniones de expertos tanto en lo técnico como en lo económico, para analizar la viabilidad financiera de una eventual municipalización.

Para que el servicio, en todo o en parte, deje de ser provincial, debe mediar una decisión del gobernador Axel Kicillof. En buena medida, entregar el servicio a la comuna sería reconocer el fracaso de la administración central en el manejo del problema.

Mientras tanto, varias de las grandes obras anunciadas por Kicillof en 2021 en Bahía, imprescindibles para mejorar la prestación, se encuentran paradas debido a la crisis económica que azota al país desde entonces.

Protagonistas

Siete de las perforaciones ejecutadas en el Bajo San José en 2009 se realizaron en terrenos propiedad de Carlos Fioriti, a unos 400 metros de la ruta provincial 51, en la denominada "zona de los siete puentes".

Del otro lado de la ruta, en el establecimiento San José, propiedad de Norberto Pascualini, se efectuó la segunda batería de 10 pozos.

En aquel momento el intendente era el peronista Cristian Breitenstein y el presidente de ABSA, Guillermo Scarcella. El actual subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Néstor Alvarez, formó parte de los actos de puesta en marcha. En 2009 era jefe de Gabinete del Ministerio de Infraestructura bonaerense, entonces a cargo de Cristina Alvarez Rodríguez, hoy jefa de asesores del gobernador Kicillof.

La responsabilidad del manejo del dique Paso de las Piedras era de la titular de la Autoridad del Agua (ADA) de Bahía Blanca, Marta Crisafulli. Aún permanece en esa función.

Los nombres muchas veces se repiten. Los problemas, también.