El demoledor Brunson, el volcadón de Toppin y Minnesota que "sacó" al campeón Denver
Dos partidos que dejaron mucho en los playoffs de la NBA.
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Minnesota demostró ser más que una sola estrella que se refleja en el terrible Anthony Edwards y en base a una defensa asfixiante, derrotó al campeón Denver, por 106 a 80, poniendo 2-0 la serie de Conferencia Oeste.
Esa defensa asfixiante dejó a Jamal Murray en apenas 8 puntos con un 3 de 18 de campo. A Michael Porter Jr. le fue apenas mejor: 9 tantos, 4 de 12. Y Nikola Jokic terminó con apenas 16 puntos.
En ataque, los Timberwolves (que no contaron con Rudy Gobert por el nacimiento de su hijo) tuvieron a Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards con 27 puntos cada uno, combinando un 21 de 32 de campo.
Esta situación pone entre las cuerdas a los Nuggets y está claro que tiene mal a su entrenador, Michael Malone, quien en estuvo al borde de la expulsión.
Otro que se sacó fue Jamal Murray, quien lanzó un objeto a la cancha mientras se estaba jugando. Lo curioso es que en ninguno de los casos los árbitros sancionaron nada.
En el restante partido de la jornada, los Knicks, con un terrible Jalen Brunson (43 puntos, con 21 en el último cuarto) le ganaron en un partidazo a Indiana, por 121 a 117 y se pusieron 1-0 en la Conferencia Este.
Por su parte, el alemán Isaiah Hartenstein, quien apenas había convertido un triple en toda la temporada, se dio el gusto de cerrar el cuarto con otro desde mitad de cancha.
También, a pesar de la derrota, el que brindó su espectáculo con un volcadón de Juego de las Estrellas fue Obi Toppin, cuando se fue de contraataque y definió como una estrella.