Los mercados financieros están de fiesta ¿cómo hacer para estar invitado?

Francisco Rinaldi

frinaldi@lanueva.com

Licenciado en Economía por la UNS y periodista económico con 16 años de trayectoria en La Nueva. A la largo de su recorrido profesional, se ha especializado en el seguimiento de los grandes problemas de la economía argentina y sus posibles implicancias para la bahiense, con una mirada local.
También se desempeña como profesor de los niveles secundario, formación profesional y terciario en Economía Política, Administración y Contabilidad.

Los mercados financieros viven un momento de euforia generalizada, con el Merval argentino, un indicador del momento de la Bolsa, en uno de sus puntos más altos.

Juan Fernando Comignani, economista de la UNS y operador bursátil de Bahía Blanca Sociedad de Bolsa, nos recuerda que en el juego de las inversiones, ¡conocer tu nivel de riesgo es clave!

“Depende del perfil de riesgo de cada persona. La respuesta es esa y es una sola, aunque pueda parecer pesado”, insiste Comignani.

“Tengo clientes a los que jamás les recomendaría invertir en bitcoins, por ejemplo. Se trata de un activo muy volátil y no cualquiera aguanta perder la mitad de su capital en muy poco tiempo, con perspectiva de recuperación a largo plazo”, aclara.

Y la historia avala su conclusión: recuperarse desde la caída de los 65.500 dólares que llegó a cotizar en noviembre de 2021 exigió mucha paciencia a los inversores, quienes tuvieron que esperar más de dos años y pérdidas de más del 45% en apenas un mes, que se estiraron hasta casi el 80% hacia finales de 2022, para llegar muy lentamente hacia la actual recuperación.

“Por eso, lo básico es el perfil de riesgo de cada inversor. Sin conocer eso no se puede hacer nada, porque toda inversión financiera conlleva un riesgo y es imprescindible conocer hasta cuanto se está dispuesto a tolerar. La mayoría de los inversores suele tener un perfil conservador, es decir, generalmente y en estos tiempos de tanta inflación, se conforman con no perder”, explica.

Agrega, como ejemplo, que los Fondos Comunes de Inversión (FCI, ver Glosario) de Money Market (mix de plazos fijos e instrumentos de altísima liquidez) aunque no le ganen a la inflación, tienen una enorme ventaja frente a los plazos fijos, y es que se puede retirar el dinero cuando se lo desea y en un plazo no mayor a 24 horas.

“También hay FCI de Renta Fija que invierten en bonos que ajustan por el CER (el Coeficiente de Estabilización de Referencia, que sigue a la inflación del INDEC) que pueden llegar a obtener rendimientos anuales del orden del 110%, pero el plazo de la inversión es más largo, 6 meses. Para quienes deseen tener cobertura ante posibles variaciones del dólar, hay Fondos que invierten en bonos que ajustan por el tipo de cambio oficial, que al estar el dólar quieto, no están en su mejor momento”.

“El mercado apuesta a que el gobierno cumpla con los pagos de la deuda, por eso los bonos tienen una muy buena perspectiva. Yo creo que es un buen momento para comprar estos instrumentos”, explica.

Cartera “ideal”

Una de las vedettes de la bolsa de valores, dentro de la llamada Renta Variable, son los Certificados de Depósito Argentinos (CEDEARS).

“Funcionan muy bien. Copian a la acción de una empresa de EE.UU., de modo que si hay buenos balances, suben. Pero como la acción está en dólares, aunque bajen en Nueva York, se puede seguir ganando plata en pesos en Argentina”, aclara.

Si lo que abundan son perfiles moderados, ¿qué cartera de inversiones es la más recomendable?

“Yo armaría una cartera de inversiones con FCI de money market, porque más allá del rendimiento, siempre es bueno que una parte de los fondos tenga inmediata disponibilidad, por si surge algún imprevisto. La otra parte la reservaría para bonos públicos y Obligaciones Negociables (ON) de empresas locales sólidas, como Arcor, Irsa, Pampa Energía, Telecom o Cresud, que tienen buenos rendimientos en dólares. Y reservaría un porcentaje muy minoritario, no mayor al 10 o 14%, para acciones locales y CEDEARS”, señala, para finalizar.

Más allá de la inversión elegida, tener un horizonte claro es la premisa principal. Porque, al fin y al cabo, como dijo el mítico Warren Buffet, el riesgo viene cuando no se sabe lo que se hace.

Glosario

Renta fija. Abarca a instrumentos cuyo rendimiento se conoce de antemano. Los títulos públicos y las Obligaciones Negociables son ejemplos de activos de Renta Fija.

Renta variable. Son activos que tienen un rendimiento incierto. Las acciones son el ejemplo típico.

CEDEARS. Son los Certificados de Depósito Argentinos. Equivalen a la acción de una firma extranjera (Amazon, Google, Tesla) o local (Mercado Libre, Globant).

Bonos. Pueden ser públicos (títulos públicos emitidos por Estados nacionales o provinciales) o empresas (Obligaciones Negociables). Poseen plazo de vencimiento, pagan una renta y devuelven el capital en cuotas.

Fondo Común de Inversión. El Fondo Común de Inversión es un patrimonio indiviso formado por el aporte de los inversores, quienes pueden hacer retiros totales o parciales (rescates) o adquisiciones (suscripciones). Hay de Money Market, Renta Fija, Variable y Mixtos, todos acordes al perfil de riesgo de cada inversor, como se menciona en la nota.