Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

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Fallo inédito: un banco deberá indemnizar con $600 mil a un jubilado víctima de estafa virtual

El hombre de 68 años fue llevado a entregar los datos de su cuenta con la excusa de haber ganado un supuesto sorteo. El banco no cumplió con las medidas de seguridad necesarias para detectar la maniobra fraudulenta.

   Un jubilado de 68 años, oriundo de Berisso y víctima de una estafa virtual, logró un fallo sin precedentes. La justicia de La Plata condenó al Banco Provincia de Buenos Aires al pago de una multa de $600 mil, a la devolución del monto de adelanto de haberes de $22.500 tomado por los estafadores y declaró la nulidad del crédito de $650 mil que éstos habían sacado.

   La sentencia, que fue dictada por la jueza María Cecilia Tanco, titular del Juzgado Civil y Comercial Nro. 19 de La Plata, no solo es considerada la primera en materia de phishing que se realiza en el Departamento Judicial La Plata, sino también a nivel nacional.

   La palabra “phishing” se usa para referirse a la suplantación de identidad. Es una técnica de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios mediante el engaño y así apropiarse de la identidad de esa persona.

   En ese caso, el jubilado fue llevado a entregar sus claves y otros datos sustanciales que les permitieron a los estafadores apropiarse de los fondos de su cuenta bancaria, con la excusa de que había ganado $50 mil y dos celulares 4G en un sorteo. Ocurrió el 21 de septiembre de 2020.

   Los delincuentes le dijeron que la suma sería depositada en su cuenta y que para ello debía concurrir a un cajero. Allí, ellos le dieron un PIN y el hombre obtuvo un número de Token que supuestamente les serviría para entregar el dinero.

   Cuatro días después, los estafadores le manifestaron que no habían podido hacer la totalidad del depósito y que necesitaban los datos de otra tarjeta, la cual podía ser de un allegado. Luego de cumplir con este requerimiento, el jubilado se acercó al cajero y advirtió que su tarjeta estaba bloqueada.

   Frente a esta situación, el hombre fue la sucursal de Berisso del Banco Provincia y descubrió que en los movimientos de su cuenta no figuraba el depósito prometido. En su lugar, figuraba la acreditación de $650 mil en concepto de un crédito que había tomado y la transferencia de ese dinero a varias cuentas desconocidas.

   El fallo emitido por la jueza Tanco sacó a la luz la responsabilidad bancaria en este hecho delictivo, ya que el Banco Provincia no advirtió que su cliente había sido víctima de una maniobra fraudulenta y empezó a cobrarle el crédito.

   De acuerdo con el perito informático que intervino en el caso, el banco no cumplió con las medidas de seguridad exigidas por el Banco Central porque no logró detectar que las operaciones y transacciones realizadas desde la cuenta del jubilado se hacían desde un IP localizado en la provincia de Córdoba, jurisdicción ajena a la demandada.

   Además, los montos que involucraron dichas operaciones tampoco recibieron el tratamiento que correspondía por su carácter de sospechosas o potencialmente fraudulentas. Otro punto a favor del denunciante fue que el banco debería haber verificado fehacientemente la identidad de la persona que solicitó la acreditación del crédito preaprobado a través del canal electrónico y no lo hizo.

   La Justicia entendió que la falta de medidas para sumar sistemas que alerten ante los movimientos inusuales de la cuenta permitieron que se concretara el delito. Aclaró que la facilitación de las claves por parte de la víctima fue la condición del hecho, pero no la causa. “La causa es la falta de seguridad en el sistema que el banco demandado puso a disposición del accionante”, precisó la jueza en el fallo.

   Por otra parte, la magistrada tuvo en consideración que el actor es un cliente “hipervulnerable” y el cual “había sido víctima de maltrato por parte de la entidad, donde ni siquiera habían respondido su reclamo en término”.

   Marcelo Szelagowski, abogado de la víctima, subrayó a Infobae que la jueza Tanco “dio un ejemplo de lo que espera la sociedad de parte de la Justicia.” Y explicó: “En este caso en particular, la jueza no solo declaró la nulidad del crédito que había sido tomado por los estafadores, sino que tuvo una valiente y compleja decisión de tramitar un proceso rápido como marca la Ley de defensa del Consumidor y por sobre todo fijar una sanción ejemplificadora a causa del maltrato sufrido por mi cliente, en un ítem punitivo donde los jueces habían sido muy variables y tímidos en la imposición de sanciones”.

   Para el abogado, la magistrada “tuvo la sensibilidad” de entender todo lo que crecieron las ciberestafas durante la pandemia a diferencia de otros colegas que “son tímidos y reacios a la fijación de daños punitivos que establece el artículo 52 de la ley 24.240 de la Ley del Consumidor”.

   Consideró que se trató de “un fallo muy valiente, donde se protegió al vulnerable y se le recordó al banco que el hecho de cumplir con las normativas del Banco Central significa brindar elementos de seguridad a los clientes para que estas estafas no ocurran”.

   Es decir, “el banco fue el responsable porque firmó un contrato con un estafador y le aprobó un crédito”, concluyó el abogado, quien tiene en curso otras 50 demandas de phishing contra el Banco Provincia. (Infobae)