Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

El día en que se puso en marcha la máquina llamada Pacífico

El 13 de julio de 1984, el verde superó a Ferro, por 87 a 68, en el Casanova. Fue el inicio de la Liga de Transición, en la que terminó tercero. Estudiantes, en tanto, finalizó en sexto lugar.
El día en que se puso en marcha la máquina llamada Pacífico. Deportes. La Nueva. Bahía Blanca

Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

El Casanova estaba a reventar. Había llegado el día. Pacífico, el club de barrio, con presupuesto austero y muchas limitaciones, aunque no con menos entusiasmo de sus dirigentes -encabezados por Mauricio Di Buo, Ricardo Montecchiari y Jorge Di Toto-, recibía al poderoso Ferro Carril Oeste.

La única medida deportiva que tenía el verde era un amistoso que le había ganado a Villa Mitre (sin Ipucha y Magri), cuatro días antes, por 110 a 73.

Los nervios eran generalizados. La gente se volcó en masa. La expectativa superaba cualquier pronóstico y, a la vez, ponía presión a los que iban a estar dentro de la cancha.

“En un momento sentí ganas de vomitar”, confesó el rendidor Randy Burkert, uno de los elegidos por Jorge Severini para formar dupla con Neal Robinson, de 23 y 25 años respectivamente.

El 22-10 en 9 minutos trajo alivio. De todos modos, Ferro rompió la zona y cargó al rebote, para terminar 37 iguales el primer tiempo.

Faltaba la mitad. La ilusión de Pacífico ya estaba en marcha.

La energía, a partir de las piernas de Marcelo Richotti, permitieron el crecimiento del Zurdo De Battista, Burkert, Robinson y Jascowsky. El base todo hacía posible. Huevo Sánchez apostó a esos cinco. Todo el tiempo. ¡Increíble! Eran leones. Y el público enloqueció.

Se trataba del principio de una temporada inolvidable. Pacífico hizo una primera rueda casi perfecta, ganando ocho de nueve, a partir de una defensa que recibió el menor promedio de puntos entre 10 (75,55) y una ofensiva de 89 puntos (4º).

Así y todo, un golpe duro que desmoronó parte de la construcción fue la sorpresiva partida de Burkert, empujado por su mujer, a quien la dirigencia había invitado a la ciudad.

No obstante, Pacífico llegó a semifinales contra San Andrés, a la postre el campeón (ver aparte).

En Villa Ballester perdió 95 a 88 y en el Casanova, en un final cargado de tensión, cayó por 92 a 91.

Al margen de este cierre, la historia indica que el verde se posicionó a nivel nacional obteniendo el tercer lugar.

Uno por uno

Promedios de puntos de Pacífico: Neal Robinson, 25,77 ppj.; Carlos De Battista, 17,05; Ottón Jascowsky, 17; Randall Burkert, 16,38; Marcelo Richotti, 12,83; Héctor Ceballos, 4,21; César Petroni, 0,57; Fernando Lliteras, 0,33 y Fernando Petroni no convirtió. DT: Oscar Sánchez.

Robinson, el goleador

El máximo goleador del torneo fue Neal Robinson, quien anotó 227 puntos en la primera rueda (25,22) y 237 en la segunda (26,33).

Contabilizando los mejores promedios -con un mínimo de nueve juegos- así se escalonaron: 1) Joseph Garret (Almagro de Esperanza), 25,82 puntos; 2) Neal Robinson (Pacífico), 25,77; 3) Jorge Carrizo (Instituto), 25,66; 4) Ernest Graham (San Andrés), 24,63; 5) Kenneth Hubert (Sport), 23,88; 6) Daniel Aréjula (River), 22,27; 7) Mario Milanesio (Atenas), 21,77; 8) Ricardo Rattone (San Andrés), 21; 9) Kenneth Barnes (Estudiantes), 21,20; 10) Adolfo Perazzo (Boca), 20,88; 11) Daniel Montanini (Sport), 20,52; 12) Marcelo Duffy (River), 20,33; 13) Tommy Minor (Boca), 19,11; 14) Edgard Parizzia (Boca), 18,35; 15) Antonio Rubiano (Instituto), 18,28; 16) Carlos De Battista (Pacífico), 17,05; 17) Ottón Jascowsky (Pacífico), 17; 18) Claudio Severini (Estudiantes), 16; 19) Randall Burkert (Pacífico) y 20) Rubén Mignani (Sport), 16,22.